Estructuralmente, la piel de los hombres no es muy diferente a la de las mujeres; no obstante, se distingue por ciertas particularidades:
1. La piel de los hombres es aproximadamente un 20% más espesa que la de las mujeres. Además, su dermis es más rica en fibras de colágeno y elastina, esto le confiere una mayor elasticidad y firmeza.
2. Los folículos pilosos, cuya aparición es estimulada por las hormonas durante la pubertad, están más desarrollados.
3. La piel de los hombres, como la piel de las mujeres, se ve sometida a diversas agresiones, tanto de tipo ambiental (sol, condiciones del clima, contaminación…) como ligadas al estilo de vida (tabaco, estrés, falta de sueño, alcohol o alimentación desequilibrada).
4. La producción excesiva de sebo.
EL AFEITADO:
Ya sea mecánico o eléctrico, el afeitado destruye en parte el manto protector, deteriorando la protección natural de la piel y facilitando la proliferación de gérmenes bacterianos. Afeitarse diariamente provoca un auténtico desgaste cutáneo. Aparte de estas irritaciones mecánicas, existen otros problemas inducidos o agravados por dicho roce que requieren un cuidado suavizante y, al mismo tiempo, preventivo. Por lo tanto, para los hombres es importante seleccionar cuidados adecuados para su piel y sus necesidades.
PROBLEMAS QUE PUEDEN SURGIR:
Un padecimiento bastante frecuente es el vello encarnado. Son dos los mecanismos que entran en juego con este problema, cada uno con una importancia variable:
• El vello demasiado corto, apenas por encima de la epidermis.
• El vello demasiado largo que traspasa la piel.
Se trata pues, en principio, de un problema no infeccioso debido a la “encarnación” del vello que, sin embargo, puede infectarse. Cuando se produce una infección, es el folículo pilosebáceo el que se ve infectado. La bacteria culpable es, a menudo, el estafilococo dorado (S. aureus). Para tratarlo, se necesita:
* Una higiene profunda antes del afeitado (rostro y manos).
* Un afeitado puro, cambiando siempre de navaja.
* La utilización de una crema cicatrizante para las lesiones.
CONSEJOS BÁSICOS PARA UN CUIDADO PERFECTO:
• A fin de facilitar el afeitado, prepare su piel humedeciéndola con agua tibia.
• A continuación, aplíquese el gel para afeitar.
• Una vez rasurado, limpie bien la piel y séquela.
• Vaporice el Spray de un producto x para ayudar a calmar y disminuir la i rritación de la piel.
• Utilice un producto de su conveniencia para la sensación de quemazón producida por el afeitado y que regenere los tejidos agredidos por la navaja y evitar los riesgos bacterianos.
• Se recomienda descartar los productos con alcohol después del afeitado.
• En caso de una lesión ocasionada por el rastrillo o máquina, utilizar un cicatrizante.
• Finalmente, es necesario utilizar un bloqueador solar. Como cuidado complementario esencial para contrarrestar los efectos nocivos del sol.
BUSQUE UN BUEN PRODUCTO QUE:
* Hidrate, calme, desensibilice y disminuya la irritación.
* Repare los problemas de microcortantes del afeitado.
* Purifique. Que evite todo riesgo bacteriano que surja en los microcortes o cuando la cuchilla esté sucia.
* Regule. Que actué en la glándulas sebáceas para regular la secreción de sebo.